Punto de com a

martes, abril 22, 2003

De la sospechosa causalidad de la existencia

Anoche pensé en las meditaciones metafísicas de aquél que pensó que existía (R.D.) y gracias a la primera persona en que anota el pensamiento reflexioné algo o mucho sobre el Yo, sobre la posibilidad de que seamos lo que no somos y de que todo lo que nos rodea, o lo que rodea al que piensa y luego existe -je- es una mera ilusión, que el yo no es mas que una ficción. Hoy, justo hoy llega a mis manos "Yo, otro" de Imre Kertész en la que se afirma con una puntería extraordinaria que el "Yo" es "una ficción de la que a lo sumo somos coautores". Eso sí que es magia, como cuando me pasa eso, siento que tuve una especie de deja vu del que no hay escapatoria y a la vez eso me intensifica los debrayes que colocan en duda a mi propia existencia. No hay más, o esto es una suerte de magia o el otro (co)autor de mi yo, que esperemos no sea ningún maligno demiurgo, dispuso y todo quedó aparentemente perfecto, ni sobre pedido mejor; mejor ni en sueños. El sueño este y viene todo el debraye de "waking life". La realidad se desdobla y se dobla y mientras tanto, paralelamente se dobla y desdobla la sanidad mental que, espero, no esté puesta en duda.