Inminente necesidad de creación de Fábrica de espejos
Expertos consideran que es una gran oportunidad de negocio

(digresión 1: tipos de escritura)

La escritura es una bendición del movimiento y una de las más seductoras y eficaces alternativas de trascendencia. La palabra escrita trasciende y nos trasciende, por eso aunque sea ligera es pesada, a diferencia de la hablada a la que se la lleva el viento.

Se puede escribir lo que sea; se escribe cuando existe una necesidad de dejar algo lejos de la inclemencia del viento, de lo que se va sin dejar constancia. Escribir es acción y podemos pensar que existen diversos tipos de escritura de los que no nos ocuparemos en este post, tasándolos por algunas de sus cualidades y características o de otros criterios que se elijan para elaborar la posible taxonomía de la escritura. Lo que sí, es que sea lo que sea, la escritura permanece y si fue escrito es porque existió en quien la realizó alguna necesidad de trascender un mensaje, así ese mensaje haya sido simplemente un intento por comprender alguno de los múltiples misterios de la existencia, dejando alguna referencia a la que se pudiera recurrir después en caso de ser necesario. La escritura es una indagación, es una guía, es una referencia, es vanidad, es agonía, es impotencia, es fuga y escape, es refugio, es flujo. lo que sí es que hay que tener cuidado porque las palabras aprisionan, jamás hay que olvidar que existe mucho más de lo que se puede decir con palabras (ya bien lo había advertido Wittgenstein en su Tractatus: "De lo que no se puede hablar hay que callar"). Sin embargo las palabras no son una cárcel inescapable, siempre existe el guardia dormido al que se le roben las llaves de la celda, el pasador abra cerraduras, el grupo de secuaces que arrancan los barrotes desde afuera, la puerta que se dejó abierta, en suma la posibilidad de escape que otro escritor habrá de encontrar para liberar ideas, sensaciones o que sea que estaban presos, aunque sí, quizá para meterlos en otra nueva cárcel hasta que algún otro escritor las libere. Caray, vaya que los humanos tenemos una curiosa tendencia a la cárcel, somos algo así como carcelómanos.

(¿Por qué no? Esbozemos algunos tipos de escritura, y este podrá ser un esfuerzo renovable que se irá modificando cada vez que se caiga en cuenta de una nueva forma de escritura que merezca entrar en la tipología sugerida. )

Algún día no habrá nada más que puro polvo en lugar de lo que hoy llamamos planeta tierra, eso es un humilde reconocimiento de alguna candidata a lógica verdad. Algún día todo lo que conocemos será polvo de estrellas revoloteando por álgún lugar del vasto universo, quizá incluso gravitando en fuerzas centrífugas hasta incluso formar otro planeta en el que incluso quizá ni habrá vida tal cual la conocemos aquí, en este lugar que hoy llamamos planeta tierra.

Por supuesto esas palabras que alguna vez estuvieron escritas habrán servido para trascender la vida de las personas cuando todavía había alguien que las leyera. Alguien que encontrara algún sentido en lo que alguna vez otro alguien había escrito. Es como decir hola en el espejo de la humanidad, en el espejo que nos refleja a todos sin importar si somos gordos o flacos, desgraciados, felices, tristes, feos, hermosos, simplemente nos refleja porque somos humanos.

Quizá se pueda decir que todo el arte cumple esa función trascendental, es por demás obvio. Sin embargo lo que me parece importante de todo este post es la exhortación a mirar en ese espejo recordando que somos humanos, y que por lo tanto si un mono busca su reflejo ahí, en ese espejo, no verá reflejado a un apóstol (más o menos cual Lichtenberg dixit). La exhortación es a crear espejos y sí, porqué no, sin dejar de lado a la estética. Aunque es claro que no todo el arte es estético, y es claro que la estética bien puede ser más subjetiva que la pasión.

Mi exhoratación es a la libertad de flujo de palabras, al movimiento, a la acción. Dentro de tan curioso torrente seguramente saldrán espejos que puedan reflejarnos


Este post está incompleto